La Alcaldía de Caracas celebró con gran devoción la Paradura del Niño

Contenido

 

Caracas, 2 de febrero de 2016.-El Museo del Teclado, ubicado en el Conjunto Residencial de Parque Central, fue el recinto escogido por la Alcaldía de Caracas para llevar a cabo la adoración al Niño Dios en la tradicional y devota fiesta andina la Paradura del Niño. Anualmente, trabajadores, colaboradores y todo el que desee acercarse a esta fiesta religiosa, es bienvenido para orar, hacer sus peticiones y pasear al pequeño hijo de María y San José entre cantos, velas, frutas y toda una logística de agradecimiento por los favores recibidos.

Tradicionalmente la Dra. Iraida Pargas, auditora interna de Fundarte y en colaboración con la Alcaldía, han llevado esta actividad para promover la fe, el trabajo en equipo y la difusión de la cultura religiosa a todo el que se muestre interesado en compartir en familia el significado de esta tradición, en donde se celebra el robo, el posterior encuentro de Jesús en el Templo y el recorrido del Niño sobre una sábana blanca, acompañada de los padrinos que lo protegen durante toda la caminata, velas encendidas y versos que se entonan en adoración por su regreso a casa.

“Es la primera vez que realizamos la Paradura en el Museo del Teclado y agradecemos a su Directora Alma Manjarrez, por permitirnos el estar hoy aquí y adorar al Niño Dios como todo los años lo solemos hacer”, comentó la Dra. Iraida. Los versos entonados y la música fueron hechos por promotores culturales, trabajadores de la Alcaldía y colaboradores de la Cátedra Abilio Reyes, quienes entre cuatro, tambor y maracas, animaron la parranda que tradicionalmente, pone fin a la Navidad y le da la bienvenida al día de la Candelaria.

Luego del recorrido por todo el lugar, los padrinos devolvieron al Niño su cesta, donde lo colocaron de pie y se rezó un pequeño rosario en su honor. Entre besos y una profunda religiosidad, se dio la bendición colectiva a los adultos mayores, seguido de unos hermosos versos recitados por tres niñas, quienes encantaron a los asistentes que se dieron cita en este espacio cultural. La Paradura culminó con la bendición colectiva hacia los adultos mayores, las peticiones particulares de sus devotos y un agradable compartir que puso fin a este encuentro de enorme gratitud y fe.

Texto: María Teresa Gutiérrez Salazar. Fotos: Albert Cañas.
 02 de febrero de 2016

 

 

Scroll to Top