En un emotivo marco de reflexión y espiritualidad, Fundarte inauguró la exposición «El rostro de Jesús», una maravillosa muestra que reunió las obras de talentosos artistas caraqueños y caraqueñas, quienes anteriormente participaron en el taller del mismo nombre. Esta iniciativa, que se desarrollo en el contexto de la Semana Mayor, es un espacio para la expresión artística y la manifestación de fe, resaltando el profundo significado religioso y cultural de esta festividad.
La inauguración de la exposición fue un evento significativo que contó con la ilustre presencia de la Alcaldesa de Caracas, AJ. Carmen Meléndez, quien ofreció inspiradoras palabras sobre la importancia del arte como motor de transformación social y cultural en nuestra comunidad. Además de las inspiradoras palabras de Adry Mar Montilla, presidenta de Fundarte, y Rolando Rodríguez, Director de la Fundación Museos de Caracas, quienes subrayaron el valor cultural y espiritual que esta exposición aporta, reafirmando el compromiso de las instituciones por fortalecer la identidad caraqueña a través de iniciativas artísticas y comunitarias.
Por otra parte, el evento recibió una bendición especial a cargo del Reverendo Anglicano David Raúl Daniel, quien inspiró a los asistentes recordando la esencia profunda de la Semana Santa y el mensaje de esperanza inherente a esta celebración. Su intervención enriqueció la ceremonia y resaltó el entrelazamiento del arte y la fe en un marco de espiritualidad que invita a la reflexión.
Fundarte extiende una cordial invitación a toda la comunidad a visitar esta extraordinaria exposición, donde cada obra refleja la diversa interpretación del «rostro de Jesús» a través de los ojos de nuestros creativos caraqueños. La muestra no solo celebra el arte, sino también la fe y la identidad de Caracas, ofreciendo a los visitantes una experiencia única de encuentro cultural y espiritual.
La exposición «El rostro de Jesús» permanecerá abierta al público durante un mes, siendo una oportunidad imperdible para apreciar el talento y sumergirse en una experiencia que destaca la importancia del arte como puente entre lo espiritual y lo cultural.
